Metodología de Formación

La maestría en régimen de formación de alternancia tiene una duración de 18 meses, divididos en cinco módulos:
⇒ Módulo I: de construcción, refuerzo, revisión y actualización del saber y hacer pedagógico;
⇒ Módulo II: de revisión, actualización y construcción del saber y hacer profesional;
⇒ Módulo III: de prácticas;
⇒ Módulo IV: de trabajo individual;
⇒ Módulo V: de evaluación del candidato.

En este modo de formación, los períodos se alternarán entre el Centro de Formación y la Institución del candidato.

Arquitectura de Formación del Programa

Leyenda:

Las 16 semanas en los centros regionales se organizarán abordando los ejes temáticos a través de clases; grandes conferencias, reflexiones sobre temas transversales, trabajos en pequeños grupos, trabajos individuales, debates.

Las semanas en la Institución, los estudiantes utilizarán sus actividades docentes con “laboratorio”, realizando sus trabajos individuales solicitados durante la semana en el Centro y por su orientador (actividades complementarias por área).

Esta semana habrá conferencias con temas que permean todas las áreas de la maestría (clases virtuales).

 

La primera semana de actividades de los candidatos dentro del programa se realizará en la Universidade Federal Rural do Rio de Janeiro y se reservará como una semana de encuentros, descubrimientos, reflexiones y conocimientos tanto a nivel individual como a nivel colectivo (colegas, profesores, orientadores, empleados), también el entorno físico, así como los métodos que se utilizarán durante el proceso, y las normas y reglas a las que se someterán los candidatos durante el período de formación.

Durante esta semana, los candidatos trabajarán asistidos por sus orientadores en la elaboración de su Trayectoria Individual de Formación (TIF). Así, en un primer momento se listarán todos los posibles elementos del individuo que permitan contribuir de manera decisiva a la organización y planificación del proceso de formación individual. Dentro de esta semana y en una segunda fase, estos datos serán analizados e interpretados por un comité pedagógico del programa, que, junto con el candidato, establecerá su TIF.

Algunas preguntas que deben plantearse al elaborar la Trayectoria Individual de Formación:

  1. Los motivos personales que llevaron al candidato a postularse al programa de formación.
  2. Sus objetivos y sus expectativas con respecto al programa.
  3. Un diagnóstico de su dominio y actualización en su área de conocimiento. (Disciplina o disciplinas enseñadas).
  4. Un diagnóstico de su dominio y actualización en las áreas de conocimiento de dominio conexo.
  5. Su condición profesional en lo que respecta al saber y hacer pedagógico.
  6. Dominio de métodos, de instrumentos y de las herramientas profesionales y pedagógicas dentro de su área de actividad.
  7. La elección de un tema para el desarrollo de un trabajo personal, y que se presentará al final del programa de formación.
  8. Sus proyecciones y expectativas futuras.
  9. Levantamiento y descripción de los principales medios y métodos que se utilizarán durante el período de formación.
  10. Informe sobre su experiencia docente.
  11. Puntos comunes y divergentes entre el proyecto personal y el proyecto institucional.
  12. Su representación sobre la escuela, la educación y sus funciones dentro de la sociedad.
  13. Su bibliografía de base (pedagógica y profesional).
  14. Su conocimiento de otros idiomas.
  15. Su conocimiento de informática.
  16. Su capacidad para comprender e interactuar con una cultura diferente a la suya.
  17. Su representación sobre cuestiones de interés público y privado.
  18. Su representación sobre los jóvenes y su comportamiento.

Tutoría y Seguimiento

En cuanto a la tutoría, se sugieren 2 (dos) orientadores, ya que el programa tiene dos vertientes, una profesional y otra de investigación. Estas vertientes estarán bien definidas en la TIF de cada estudiante de maestría.

Uno de los orientadores estará representado por los Coordinadores Regionales, que tendrán un carácter gestor, buscando ayudar a los estudiantes de maestría a realizar su trabajo a través de contactos con especialistas, bibliografías etc.

El segundo orientador será un especialista (ayudado o no por un especialista pedagógico) que actuará ayudando al estudiante de maestría a desarrollar su investigación.

El seguimiento de las actividades solicitadas por los especialistas y por la Coordinación se llevará a cabo durante las Semanas de Formación.

Los instrumentos utilizados para este seguimiento serán los más variados:
⇒ Medios electrónicos;
⇒ Un memorial descriptivo de sus actividades, destacando los avances en su TIF, así como las dificultades encontradas;
⇒ Trabajos individuales indicados para mejorar sus conocimientos técnicos (actividades complementarias);
⇒ Trabajos teóricos/prácticos solicitados durante las Semanas de Formación;
⇒ Seminarios socializando los avances de su TIF y de su trabajo de investigación (disertación).

Sistema de Evaluación

La evaluación de los asuntos correspondientes a los diferentes ejes temáticos se realizará mediante exámenes finales y el desempeño alcanzado en las diferentes actividades del programa.

Para obtener el título de Maestría, se requerirá la aprobación en todas las materias y actividades que componen el programa, así como la defensa de un Proyecto de Disertación de Maestría, que será evaluado por un tribunal de tres miembros.

Perfil del Trabajo de Investigación

La disertación se constituirá en un aporte original de investigación sobre temas relacionados con la problemática de las escuelas agrícolas.

Aspectos Positivos del Modelo Propuesto

Tiempo de Formación:

La gran mayoría de los programas de posgrado se estructuran dentro del modelo convencional que utiliza como unidad de planificación y programación la semana (40 horas) y el semestre (dos semestres por año académico). En este sistema, un crédito vale una hora de clase por semana / semestre. Un semestre académico corresponde en promedio a 15 semanas. Así, la carga horaria disponible que puede ser utilizada por los programas corresponden a un total de: 40 horas x 15 semanas x 2 semestres = 1200 horas. Como los cursos de maestría están programados para realizarse en 24 meses, el total de carga horaria disponible pasa entonces a ser 1200 x 2 = 2400 horas.

Dentro del modelo propuesto, el tiempo ideal considerado para la formación de un candidato observando los principios y el objetivo de la propuesta es de 18 meses consecutivos a tiempo completo y dedicación exclusiva, o 72 semanas. En este contexto, la carga horaria total disponible para organizar y planificar la propuesta es de 40 × 72 = 2880 horas.

No Descontextualización del Profesional:

La permanencia del docente en la región y en la escuela con una carga horaria mínima de enseñanza es considerada en este modelo como un factor positivo y metodológico dentro de la pedagogía de la alternancia, la carga horaria de clases del profesor en formación se contabiliza como trabajo práctico. Es en este momento que el candidato aplica o prueba los nuevos conocimientos, las metodologías o los modelos discutidos y presentados por el programa. El hecho de que el docente no sea suspendido de su principal actividad y su no descontextualización de la región y de su ambiente laboral favorece en el sentido de que los conceptos, conocimientos y modelos nuevos, discutidos y presentados por el programa sean contextualizados, insertados y probados de manera inmediata dentro de su realidad, siendo evaluados sus resultados en secciones posteriores.

Economicidad:

Desde el punto de vista de costos, como la propuesta presentada no prevé la contratación de profesores suplentes, ya que el profesor en formación permanece con un mínimo de carga horaria lectiva, ni el suministro de becas, ya que el candidato no está obligado a transferirse, en general, acompañado de su familia a otras regiones, durante al menos dos años, el programa se presenta en comparación con otros modelos, donde estos cargos aparecen como costos fijos por profesor de baja, más económico.

No se incluyen aquí los gastos de desplazamiento y ayuda de costos para la instalación de los candidatos, lo que aumentaría enormemente la diferencia que aquí se presenta.

Fortalecimiento y Consolidación de la Reforma:

Es cierto que el mayor obstáculo para la adopción e implementación de la reforma llevada a cabo por el MEC desde 1997 dentro del sistema de educación profesional agrícola, fue la falta de preparación del plantel docente y la relativa desinformación de este profesional sobre los propósitos, objetivos, contenidos y metodologías contenidos en el proyecto de reforma. En la propuesta que aquí se presenta, uno de los principales objetivos a lograr es preparar e instrumentalizar al personal docente y actuante en la enseñanza profesional agrícola, para que de manera consciente y crítica puedan actuar como agentes capaces de comprender, evaluar, juzgar, concebir e implementar dentro de sus realidades las recomendaciones contenidas en las referencias curriculares nacionales de educación profesional, en particular las dirigidas al sector de la agropecuaria.

Valoración de la Escuela como Locus Fundamental:

Dentro de la concepción del modelo presentado, la escuela agrícola se ubica como el locus fundamental en el proceso de desarrollo regional. Será la promotora del proceso de rescate del patrimonio cultural y sobre este rescate se construirá un nuevo concepto de desarrollo. Ella, la escuela, no podrá considerarse únicamente como un centro meramente transmisor o transferidor de conocimientos. Se constituirá sí, en un centro de desarrollo regional integrado, interactuando directa y permanentemente con la sociedad y sus instituciones. Actuará, consultando, interpretando y traduciendo sus vocaciones, deseos y necesidades. También estará promoviendo y participando de la creación de nuevos conocimientos.

Apoyo y Cooperación Internacional:

El proyecto presentado y en discusión para ser implementado, ha sido construido y trabajado durante los últimos dos años en estrecha colaboración con la École Nationale de Formation Agronomique de Toulouse (Francia). Esta cooperación, tan importante y fundamental para que el proyecto haya alcanzado este nivel de concepción, deberá continuar ya que la aplicación del modelo propuesto en las condiciones brasileñas requerirá un seguimiento permanente, al menos en los primeros años.

Todo este cuidado se observará en el sentido de que la excelencia y calidad del programa no se vean afectadas por posibles dificultades a superar y ajustes que quizás puedan resultar necesarios. Así, el intercambio de experiencias entre los equipos de UFRRJ y ENFA-Toulouse se presenta oportuna, ya que ENFA ha acumulado conocimiento y experiencia en lo que concierne a la formación de profesores de escuelas agrícolas durante al menos 30 años.

Aún en el ámbito de la cooperación internacional, ya se han realizado contactos con la Universidad de Buenos Aires (dos profesores de la UFRRJ fueron a la UBA en noviembre de 2001 y tres profesores de la UBA vinieron a la UFRRJ en la misma época) en el sentido de que una comisión conjunta pudiese establecer una agenda de trabajo sobre el proyecto, con el objetivo de extenderlo en el ámbito del Mercosur. Estas conversaciones ya se encuentran en pleno desarrollo, está prevista inclusive la participación de un profesor especialista en Ciencias de la Educación de la UBA en la etapa de formación de los formadores.

Fortalece los Centros de Referencias Regionales:

La creación de centros regionales de formación refuerza la idea contenida en la reforma de desarrollar centros de referencias regionales. La interiorización del conocimiento y la democratización del saber, llegando a los rincones más lejanos de nuestro país, son parte del proyecto para fortalecer y redefinir el papel de las Escuelas Agrícolas y de las Universidades en el escenario de la educación y de la producción agrícola brasileña. El respeto a la cultura regional y el desarrollo del programa observando y cumpliendo las condiciones y potencialidades de cada región son factores imperativos dentro de la propuesta.

Rompe el Aislamiento Histórico:

El programa presentado rompe definitivamente con las barreras existentes entre las Escuelas Agrícolas, las Universidades y los Institutos de Investigación. El aislamiento en el que quedaron las EAF, alejándolas de los centros de formación, creación y generación de saber, será definitivamente superado con la implementación de un programa de estas características. Con el flujo de candidatos y formadores de forma permanente y continua, se establecerá una vía expresa de comunicación interconectando estas instituciones en ambos sentidos, dando la certeza y garantía de que se establecerá una nueva era de relaciones e intercambios, modificando positivamente la realidad actual y futura de estas instituciones.

Adopción de Métodos Modernos y Nuevas Tecnologías:

La concepción de la propuesta presentada se basa en la incorporación de lo último en métodos y tecnologías en Educación Profesional Agrícola. La pedagogía de la alternancia, asociada a la educación asistida, la interdisciplinariedad y la pedagogía de proyectos, son hoy parte del proceso de transformación educativa que están viviendo las grandes naciones europeas, cuyos modelos educativos siempre nos han servido de referencia.

Evaluación del Programa:

El programa deberá ser evaluado anualmente por un comité de tres especialistas de posgrado indicados por MEC-SEMTEC, cuyas funciones serán evaluar el programa en cuanto a sus principios, objetivos, metas y métodos.

Esta comisión tendrá plena libertad de trabajo, debiendo consultar los documentos, entrevistas, visitas a los centros, y al final presentar un informe consubstanciado en el que constará sus consideraciones sobre el programa. Este informe será enviado a MEC-SEMTEC, y UFRRJ, quienes tomarán conocimiento de este, tomando a partir de ahí las medidas oportunas para atender las posibles recomendaciones constantes y pertinentes.

Últimas Notícias

mais notícias